jueves, 11 de octubre de 2012

Las armas mas poderosas del mundo


  Metal Storm   Considerada el arma automática más poderosa del mundo, la Metal Storm utiliza un sistema que combina el cañón y la recámara, de modo que las únicas piezas en movimiento son los mismos proyectiles. Otras armas automáticas disponen de una recámara con balas que son cargadas mecánicamente en el cañón. En la Metal Storm, sin embargo, las municiones son precargadas y apiladas en una especie de combinación de cañón/recámara.  
Esta arma puede ser montada tanto en un vehiculo o usarla como torreta, tambien cuenta con la version wall-e la cual es operada a distancia Las balas son disparadas eléctricamente para generar un torrente de fuerza mortal (miles de rondas por segundo), con sistemas que utilizan una configuración de cañones múltiples. Esta tecnología puede ser empleada con todo tipo de municiones, ya que al no disponer de otras partes móviles, el atascamiento nunca se convierte en un problema. Esta arma es llamada Metal Storm por que literalmente puede vaciar miles de proyectiles en unos cuantos segundos; esta es mas efectiva con enemigos no acorazados.   
CornerShot 40  Combinando un cañón de barra pivotante con una mira con imagen de video, este denominado sistema de armas, permite al operador observar y disparar a un objetivo localizado en una esquina, sin exponerse al fuego enemigo. El cañón puede girar 63 grados a la izquierda o a la derecha y la imagen video/térmica de la mira puede ser transmitida para combinarse con otros sistemas de deteccion.  En su última versión , el arma es combinada con un lanzador de granadas de 40mm; pero en realidad, su montaje también brinda la posibilidad de ensamblarse con una amplia gama de armas portátiles, incluyendo pistolas de 9 mm, M 16 y lanzadores de granadas de humo. Sus diseñadores israelíes y otros expertos, le ven un gran potencial de uso en operaciones antiterroristas.   
Rifle Barrett M107  
El Barrett M107 es el clásico rifle de francotirador, utilizado por el ejército de los Estados Unidos. Conocido anteriormente como el M82, este rifle fue empleado por primera vez en la Operación Tormenta del Desierto. El arma dispara municiones muy poderosas de calibre 50, las cuales han sido tradicionalmente usadas para ametralladoras pesadas a lo largo del tiempo. La capacidad de destruccion de este rifle se ve aumentada considerablemente cuando es combinado con balas explosivas.  
XK-11  La Agencia para el Desarrollo de Defensa de Corea del Sur recientemente reveló un arma de infantería de prototipo conocida como el Nuevo Rifle coreano, o KNR.  Esta equipado con un telémetro de láser así como un ordenador de balística, esto permite al operador para realizar ataques precisión contra el objetivo.  Un alcance de ordenador es integrado al arma, que a su turno es unido con una pantalla digital que puede ser usada tanto durante el día así como la noche con la imagen termal, como informar al operador con varios datos como la gama objetivo. Aparte de la capacidad de disparar 20 a 30 rondas de municiones estándar de 5.56 mm se le puede añadir un lanzagranadas de 20 mm con la cual se puede atacar a diversos objetivos. 
Bomba Termobárica  
Con un nombre derivado de las palabras griegas que significan “calor” y “presión”, estas bombas combinan el poder de ambas fuerzas, ampliando enormemente su potencial para destruir los objetivos más inaccesibles. Aunque el término “termobárico” frecuentemente se utiliza para una amplia variedad de dispositivos explosivos, el más exacto es el empleado para describir las bombas que combinan un combustible explosivo mono-propulsor, con algún tipo de partícula sumamente combustible y energética  
El resultado es una bola de fuego intensamente concentrada, combinada con el devastador efecto de la sobre-presión de la ráfaga. Las bombas termobáricas son armas ideales que, al concentrar grandes cantidades de calor y presión en un espacio reducido, resultan útiles tanto para limitar el daño colateral como para alcanzar objetivos ubicados en profundidades subterráneas.   
Láser Aerotransportado  
En una iniciativa que recuerda a la Guerra Fría, el Comando de Misiles y las Fuerzas Aéreas Estadounidenses llevan a cabo la investigación y el desarrollo de un arma con un láser aerotransportado (ABL). El proyecto implica el montaje de un poderoso láser de oxígeno químico iodado, en un dispositivo similar a una torre, instalado sobre la nariz de un Boeing 747- 400 especialmente acondicionado para ello.  
La misión principal del ABL consistirá en derribar misiles enemigos mediante el calentamiento de la cobertura metálica del objetivo, hasta un punto en donde la tensión del vuelo hará que la misma se debilite y, tarde o temprano, se quiebre (representado en la interpretación gráfica de arriba). Empleando sensores infrarrojos para detectar a los misiles enemigos cuando ascienden, el sistema ABL dispararía un láser durante 3/5 segundos con el objetivo de derribar cada blanco. Las pruebas exitosas en tierra firme ya han demostrado el alto poder de destrucción de estos lásers. De hecho, las Fuerzas Aéreas esperan tener una versión final durante el transcurso del año 2010    Arma de Sensores Fusionados  
Como una versión altamente mejorada de la bomba clúster estándar, el arma de sensores fusionados (formalmente la CBU-97) utiliza pequeñas bombas “inteligentes” para expandir su efecto destructivo a través del campo de batalla, con golpes exactos sobre múltiples objetivos enemigos. La CBU-97 es en realidad un contenedor similar a una bomba (arriba, intercalado) que aloja 10 compartimentos cilíndricos (llamados sub-municiones), los cuales transportan cuatro pequeñas bombas “inteligentes” cada uno. En total se contabilizan cuarenta bombas “inteligentes” por arma.   Inmediatamente después de que la bomba principal es liberada, su cubierta se abre desplegando las 10 sub-municiones, cada una con su propio paracaídas. En una altitud predeterminada, los paracaídas son desechados. Es entonces cuando los cohetes en los frascos de sub-municiones, las elevan y las hacen girar para dispersar el cargamento de pequeñas bombas. Finalmente, los sensores infrarrojos ubicados en éstas rastrean los objetivos, que son alcanzados por poderosos cabezales nucleares.   
Dispositivo Acústico de Largo Alcance   Los ruidos altos y molestos se han utilizado como arma personal desde hace milenios. Recientemente, las fuerzas de seguridad y de carácter militar también han estado empleando un arma acústica mucho más potente, conocida como “Dispositivo Acústico de Largo Alcance” o LRAD. Con menos de 90 centímetros de diámetro y un peso de 20 kilos, este dispositivo circular de color negro emite un rayo acústico con una intensidad de entre 15 y 30 grados de amplitud. Se trata de un tono agudo y estridente similar a la alarma de un detector de humo, que puede causar un daño auditivo permanente en un perímetro cercano.  En un radio de 100 metros, el rayo del LRAD es sumamente doloroso aunque generalmente es utilizado en perímetros de entre 280 y 450 metros, como advertencia o como arma disuasiva. El LRAD es empleado por la marina estadounidense y los guardacostas para advertir a las embarcaciones cercanas. Sus capacidades también han sido probadas en Irak. 
Bomba de Munición Masiva  
Esta bomba es parecida a la bomba termobarica; Es la mayor arma convencional masiva del arsenal estadounidense es la “Bomba de Ráfaga de Aire de Munición Masiva”, que pesa 10,5 toneladas y contiene nueve toneladas de explosivo H-6. Con semejante peso y tamaño (9 metros de largo y casi 1,5 metros de ancho), esta bomba sólo puede ser arrojada desde la puerta trasera de un espacioso avión de carga.   La MOAB utiliza un sistema GPS para dirigirse hacia su objetivo, aunque con un radio de ráfaga mortal de 120 metros, no puede ser considerada un arma de precisión. Kilo por kilo, esta bomba es mucho menos eficaz que otras de menor tamaño, pero sus efectos psicológicos, que incluyen una extensa onda expansiva y una nube en forma de hongo similar a la de una bomba nuclear, son incomparablemente aterradores.   Esta bomba causa graves efectos psicologicos en los enemigos ya que al explotar esta forma una nube de hongo asmejandose a una bomba nuclear.

Nuevas armas, el futuro de la guerra...


El intelecto humano es capaz de crear multitud de instrumentos y herramientas que le faciliten las diferentes tareas que debe llevar a cabo. Pero no todos son inofensivos, pues el innato talento que tienen los hombres para la creación ha dado a luz verdaderos ingenios destinados a causar dolor y destrucción. La industria de las armas está en constante evolución, originando una generación de dispositivos adaptados a la guerra moderna.

El XM25 es un ejemplo de fusil que ha dejado de serlo para convertirse en un complejo sistema de armamento dotado de sensores, láseres, control de tiro y una inumerable lista de extras. Foto CC-BY The US Army.
En la guerra hay un factor determinante, y es que suele ganar el que posee las armas más avanzadas. Por este motivo lleva produciéndose una carrera armamentística muy competitiva desde hace siglos. En la actualidad, inmersos en una revolución tecnológica sin precedentes, se están desarrollando nuevos y brutales dispositivos para tratar de lograr esa superioridad en el campo de batalla que todas las naciones quieren.
Armas no letales
El catálogo de armas, que existe en estos momentos, incluye innovaciones en todos los campos en los que la ciencia avanza. En el Pentágono, polo de la industria militar norteamericana, han creado dos nuevas armas para combatir a los insurgentes y reprimir las manifestaciones multitudinarias sin víctimas. Se podrían llamar “armas blandas” porque no matan. El hielo plástico o hielo artificial es una sustancia que se asemeja al plástico y que reproduce las propiedades del hielo sobre el pavimento. “Se trata de utilizarlo en ambientes cálidos y áridos como Irak y Afganistán”, según se explica en el portal de Internet de la Agencia de Defensa de Proyectos de Investigación Avanzados del Departamento de Defensa (DARPA). El propósito de este material es reducir la capacidad de movimiento del rival mientras que las tropas estadounidenses se desplazan sin problemas sobre él, gracias a un agente desactivador vaporizado en las suelas de las botas y en los neumáticos de los vehículos. La DARPA argumenta que esta arma “reduce la capacidad de nuestros adversarios para perseguirnos, y da tiempo a nuestros combatientes para actuar en lugar de reaccionar”.
El otro dispositivo es un rayo que causa a los enemigos la sensación de que sus ropas van a inflamarse. Va montado sobre un vehículo y se compone de una antena que “emite un haz de ondas electromagnéticas que suscitan una sensación intolerable de calor en la piel del adversario, empujándolo a retroceder, sin provocar heridas”, según narran funcionarios del Programa de Armas No Letales del Departamento de Defensa. El gran alcance de este instrumento, de 15 a 500 metros, acabaría con el problema de otras armas de contención, como las balas de goma, que no son eficaces debido a su corto alcance. Se espera que éstas sean terminadas para unirse a otras que ya se utilizan, como el Dispositivo Acústico de Largo Alcance (LRAD), el cual combina comandos de voz en 25 idiomas con tonos de alerta y sirenas capaces de torturar y destruir el oído humano. Es efectivo en un radio superior a los 500 metros. El LRAD emite una onda acústica de 150 decibelios, cuando con sólo 90 se pueden causar daños en los tímpanos.
Armas letales, éstas sí
Los avances no se limitan a las armas no letales, pues diversas empresas están desarrollando otras de un poder destructivo antes inimaginable. Una de ellas es el láser THEL, de enorme potencia, que concentra suficiente energía en un punto como para derretir el metal y destruir desde un misil hasta una estructura en un segundo. Además, su precisión es tal que puede apuntar a la cabeza de varios misiles en movimiento, donde llevan la carga explosiva. Su rango de actuación es sólo de 16 kilómetros, aunque se ha logrado montar en aviones para ser disparado desde ellos. Dentro de esta hornada de armas tecnológicas, se ha desarrollado también la Bomba-E. Su poder radica en el lanzamiento de potentes ondas electromagnéticas que, al viajar a la velocidad de la luz, destruyen en segundos los circuitos eléctricos de los sistemas de comunicaciones, radares, vehículos de combate y sistemas de misiles. Su radio de alcance es de cientos de kilómetros.
Eso sí, una guerra es cuestión de ataque y de defensa, y en ese sentido se desarrollan sistemas defensivos como el Plasma Acoustic Shield System. Es un escudo de plasma que usa  “impulsos dinámicos de detonación” para producir una bola de plasma con un impulso láser muy intenso. Esto lo convierte en una defensa muy efectiva debido a su capacidad para detener la energía de una detonación.
Las ciencias de adiestramiento y manipulación también están siendo usadas para desarrollar armas. Se han comenzado proyectos que tratan de poner al servicio de las tropas a diferentes especies animales como las abejas o las ratas. Los enjambres de abejas asesinas pueden ser una realidad dentro de poco, y ya se están utilizando ratas con control remoto capaces de recopilar información o atacar de forma eficaz.
El arma total
Hay otro tipo de armas sobre las que se lleva mucho tiempo especulando y que serían capaces, no sólo de decantar una guerra, sino de acabar con todas por destrucción masiva. Son las llamadas armas “Scalar” o electromagnéticas capaces de, entre otras cosas, provocar terremotos, manipular el tiempo y el clima, iniciar la erupción de volcanes o afectar a los sistemas celulares humanos. Estos dispositivos están basados en unas ondas electromagnéticas llamadas “ondas longitudinales” u “ondas Scalar”. El ideólogo y defensor de la inversión en este tipo de armamento es Thomas E. Bearden, Teniente Coronel de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos de América. Aún no están desarrollados, pero serían capaces de causar una explosión de calor de proporciones cercanas a las nucleares. También podrían derribar cualquier avión en el aire y destruir cualquier proyectil en su trayectoria de vuelo o en su silo base.
Otra de sus modalidades permite crear una explosión de frío en el blanco capaz de congelar partes del océano, tanques, personal y cualquier equipamiento. Además, estas armas podrían ajustarse para perturbar la mente humana y dejar  inconscientes a todos aquéllos que se encuentren en la zona de interferencia. Con una potencia alta, la conexión entre mente y cuerpo se rompería provocando una muerte instantánea. Por último, podrían utilizarse para crear terremotos una la zona determinada, así como tornados, tormentas o la precipitación de erupciones volcánicas. Son, en definitiva, las armas del futuro, un futuro que quizás esté más cerca de lo que en la actualidad imaginamos.

El futuro de la guerra: las armas tecnológicas


(CNN) — La DARPA (Agencia de Investigación de Proyectos Avanzados de Defensa de Estados Unidos, por sus siglas en inglés), financia algunas investigaciones fuera de lo común y enfocadas en el campo de la tecnología militar.

Aquí están algunos de los programas más increíbles, que podrían cambiar el futuro de la guerra, e incluso tener aplicaciones más allá del ámbito militar.
Helicóptero compuesto Disc-Rotor
El Disc-Rotor es una colaboración entre DARPA y Boeing y reúne las mejores características de un helicóptero y un avión. El programa tiene como objetivo desarrollar un nuevo tipo de transporte capaz de hacer una transición perfecta de sobrevolar como un helicóptero a volar como avión.
El diseño es impulsado por hojas rotativas que se extienden desde un disco central, permitiéndole despegar y aterrizar como un helicóptero.
Vulture
El programa Vulture de DARPA está desarrollando la tecnología para permitir que una carga útil transportada por aire permanezca en el cielo durante más de cinco años cada vez, realizando misiones de inteligencia, vigilancia y comunicación. En la práctica, eso significa desarrollar aviones no tripulados que actúen como satélites.
Boeing también está trabajando en este proyecto, desarrollando su nave no tripulada SolarEagle, impulsada por energía solar, con una envergadura de 120 metros. Está diseñada para operar a altitudes superiores a los 18,000 metros. La empresa espera que haga su primer vuelo de demostración en 2014.
ChemBots
La empresa tecnológica iRobot trabajó con DARPA en su programa ChemBots. El objetivo era construir robots suaves y flexibles que pudieran deformar su cuerpo para moverse a través de aberturas más pequeñas que ellos mismos (por ejemplo, debajo de las puertas) para llevar a cabo tareas encubiertas.
iRobot utiliza un material de transición con propiedades tanto sólidas como líquidas, que le dan flexibilidad para arrastrarse con sus seis patas flexibles. Aunque la financiación del DARPA ya ha expirado, iRobot sigue investigando la robótica blanda y la tecnología jamming o interferencias en la comunicación.
LANdroids
DARPA también financió el proyecto de iRobot para la investigación de su programa de LANdroids (Local Area Network droids).
El objetivo era proporcionar a los soldados comunicaciones fiables en zonas urbanas mediante la creación de robots tamaño bolsillo que pudieran ir colocando a medida que avanzaban a través de un área. Cada uno de los robots actúa como un nodo en una red de comunicaciones inalámbricas. A medida que los soldados se mueven, los robots también lo hacen de manera autónoma, llenando los vacíos en la red.
De acuerdo con iRobot, el LANdroid que crearon pesaba alrededor de una libra, era altamente móvil y utilizaba un mecanismo de aleta para autoenderezarse y subir obstáculos.
Falcon HTV-2
El objetivo final del programa Falcon Hypersonic Technology Vehicle 2 (HTV-2) es crear un vehículo que pueda volar a cualquier parte del mundo en menos de una hora; mientras soporta temperaturas de más de 1,926 grados Celsius.
La DARPA ya ha producido y volado un HTV-2 de prueba: una aeronave no tripulada lanzada con cohetes, que viaja a 20,900 kilómetros por hora. A esa velocidad, un vuelo entre Nueva York y Los Ángeles tomaría menos de 12 minutos.
HTV-2 hizo su vuelo inaugural en abril de 2010, pero se estrelló en el Pacífico después de tan sólo nueve minutos. Un segundo vuelo, en agosto de 2011, duró un tiempo similar antes de sufrir el mismo destino.
Tras el segundo vuelo, el director del programa HTV-2, el mayor Chris Schulz, dijo: “No sabemos todavía cómo lograr el control deseado en la fase de aerodinámica del vuelo. Es desconcertante; estoy seguro de que hay una solución. Tenemos que encontrarla”.
FastRunner
Este robot avestruz, llamado FastRunner, es un proyecto en conjunto entre DARPA, el MIT (Massachusetts Institute of Technology), y el Instituto de Cognición Humana y de Máquinas de Florida (IHMC, por sus siglas en inglés).
Su objetivo es construir un robot de dos piernas que pueda cubrir un terreno moderadamente desigual “tan rápido como los mejores velocistas humanos”.
El grupo de Florida ha estado ejecutando modelos de computadora que cuando se construyan, podrán pasar de cero a 32 kilómetros por hora en 15 segundos, con una velocidad máxima de 43.4 kilómetros por hora. Un corredor olímpico de 400 metros se mueve a alrededor de 33 kilómetros por hora.
“Toda la inspiración viene de la avestruz, así que pasamos mucho tiempo estudiándolas y tratando de averiguar cuáles movimientos son esenciales para su locomoción”, dijo Cotton.
Phoenix
Los satélites de comunicaciones orbitan a más de 32,000 kilómetros por encima de la órbita terrestre. Cuando se descomponen, por lo general tienen que ser sustituidos lanzando un nuevo satélite, a pesar de que muchos de ellos tienen partes utilizables, como antenas y paneles solares.
El programa Phoenix está tratando de encontrar una manera de remover y reutilizar los componentes valiosos de los satélites descompuestos; en esencia, reciclar la basura espacial.
Pero antes de eso pueda convertirse en realidad, se necesita desarrollar nueva robótica, sistemas de control remoto de imágenes, y herramientas de agarre para sujetar, cortar y modificar partes de satélites.
Shrike
La DARPA ha financiado el desarrollo de un proyecto de la firma aeroespacial AeroVironment llamado Shrike, que es una aeronave no tripulada de despegue y aterrizaje vertical. "Suficientemente pequeña para ser llevada en una mochila”.
Para su uso en la vigilancia militar, Shrike tiene cuatro rotores, y está equipada con una cámara de alta resolución que transmite vídeo en tiempo real. Puede sobrevolar el lugar durante un máximo de 40 minutos y también puede aterrizar o ser 'colgado' en un lugar discreto y transmitir video desde su posición durante varias horas. Una vez que termine la filmación despega de manera vertical y vuela de regreso a la base.
Transformer
El programa Transformer tiene como objetivo crear un auto volador para el campo de batalla.
El vehículo de despegue y aterrizaje vertical puede llevar a cuatro personas por más de 400 kilómetros con un tanque de combustible.
Seis contratistas están trabajando en el proyecto, incluyendo Lockheed Martin, AAI Corp. y la Universidad Carnegie Mellon (CMU).
Sanjiv Singh, profesor investigador de Robótica de CMU, dijo: “En términos prácticos... el vehículo tendrá que ser capaz de volar con una participación mínima del operador. Esto significa que el vehículo tiene que estar continuamente consciente de su entorno y ser capaz de reaccionar de forma automática en respuesta a lo que percibe”.
CT2WS
El programa Cognitive Technology Threat Warning System (CT2WS) (Sistema de Advertencia de Amenazas Cognitivo Tecnológico) está desarrollando binoculares que puedan identificar amenazas desde una larga distancia y luego informar a un soldado sobre el peligro.
Utilizará lentes gran angular e imagen digital, pero la parte realmente inteligente es el uso de los “algoritmos de procesamiento cognitivo visual” y del “procesamiento de detección de reconocimiento neural del operador”. Esto significa que monitorea patrones subconscientes del cerebro de un soldado para detectar una amenaza que el soldado ha percibido incluso antes de que sea consciente de ello.
Nano Air Vehicle
El programa Nano Air Vehicle (NAV) está desarrollando un vehículo aéreo pequeño y ultraligero para misiones militares en interiores y exteriores. El programa ya ha producido un impresionante prototipo de robot colibrí, completado con alas de rápido aleteo que le permiten sobrevolar y volar.

Armas tecnológicas que fueron consideradas de SciFi

La  ha sido y es una de las  fuentes de inspiración para la tecnología. Ordenadores, robots, gadgets y armas todos podíamos ver en las películas de hace veinte años existen hoy en la vida 

El portal FuriousFanboys.com ha elaborada una lista con algunas de las armas que veíamos en los cines de ciencia ficción hace varias décadas y que hoy en día ya existen. Esto es lo que nos enseña en 6 Weapon Technologies That Were Once Considered SciFi: 

1.- Pistolas paralizantes: o también llamadas pistolas eléctricas. Fueron inventadas en 1974 por Jack Cover en la NASA y desde entonces sirven para inmovilizar con un solo disparo. Puedes ver un ejemplo en la galería de fotos 
 

2.- Cañones sobre railes: armas que combinan electricidad de alto voltaje e imanes. Podrían utilizarse en el espacio al no ser de explosión. En el vídeo que acompaña este artículo puedes ver una prueba de los marines estadounidenses. 
 

3.- Armas sónicas: son las que permiten neutralizar a la gente a base de un sonidos supersónicos. Ya existen y se llaman LRAD (Dispositivo Acústico de Largo Alcance). 
 

4.- Pistolas libres de pólvora: debido al vacío del espacio los armas de explosión no serían efectivas fuera de la atmósfera de la tierra. Para ello haría falta un arma que no utilice pólvora y esta ya existe. Se llama Metal Storm. 
 

5.- Escáneres corporales: existen y se pusieron muy de moda en el último año debido a que diversos gobiernos los implantaron como medida de seguridad en los aeropuertos. 
 

6.- Aerodeslizadores: vehículos que pueden operar en el agua, en charcos e incluso sobre arena o superficies planas. La marina estadounidense ya los tiene desarrollados y los usa en casos de rescates y ayuda. 

lunes, 8 de octubre de 2012


El avión ruso de combate Sukhoi, lo más avanzado en  aérea militar
El impresionante éxito de los pilotos rusos se debió más al espectacular desempeño de los Su-27 con su decisiva proporcionalidad de ofensiva y peso, más que la utilización de buenas cámaras aéreas. 

El insuperable desempeño de estos aviones se ha reconocido en el mundo, ya que ninguno otro (excepto los cazas Mig) pueden ejecutar maniobras tan escalofriantes, como los Cobra de Pugachev y algunos otros. 

Los F-15, los F-16 y los F-18 tienen un amplio radio de maniobra; los cazas rusos, que pueden ejecutar vueltas muy cerradas, son capaces de girar casi naríz con cola facilitando así la persecución de cualquier otro avión y dar su golpe de gracia una y otra vez.
Un Sukhoi biplaza 

Los cazas MiG-29 de superioridad aérea se enfrentaron también con los Mirage-2002 de Sudáfrica a mediados de los años 1990 e igualmente los vencieron. 

Arkady Slobodskoi, supervisor jefe del programa MiG-29 asegura que todo MiG-29 asegura al 100% la derrota de su contrincante una vez que el piloto visualiza a su enemigo; sólo hacen falta cinco o seis disparos de ametralladora para derribar un avión enemigo. 

Los Estados Unidos, que conocen todo sobre el deslumbrante potencial de combate de los cazas rusos, compraron un escuadrón de MiG-29K a Moldavia después de la desintegración de la Unión Soviética. (Ese escuadrón fue desplegado en una base aérea cerca de Chisinau.) Alemania, que había adquirido un cierto número de MiG-29 después de la reunificación del país, ofreció asistencia técnica para reparar los cazas de Moldavia. 

Ambos, Alemania y Los Estados Unidos actualmente utilizan esos aviones para entrenar a sus pilotos de manera que puedan enfrentar los 7,000 «cazas rusos» que existen en todo el mundo. La revista británica Military Balance estima que la India solamente posee más de 500 cazas rusos. No resultaría sorprendente que los pilotos indios pudieran derribar a sus rivales norteamericanos en escaso tiempo ya que los pilotos experimentados y los aviones de condiciones únicas son la clave del éxito, a pesar del los programas de entrenamiento intensivo que lleva a cabo la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. 

Por otra parte, los expertos coinciden en que desde hace un tiempo, los pilotos norteamericanos no se enfrentan a adversarios potentes. La Fuerza Aérea Norteamericana controló los cielos de Yugoslavia en 1999, sin tener en cuenta el profesionalismo en esa ocasión. Lo mismo puede decirse de las campañas en Irak en 1991 y en el 2003, porque la fuerza aérea iraquí no despegó en ninguna de las dos ocasiones. Es por ello que los simulacros aéreos son la única forma de acumular experiencia.